Tristemente, no queda más remedio que limitarnos a decir que solo algunos hombres van a ser de esta manera por el hecho de que todavía quedan mu­chas mujeres que gozan representando el papel de víctimas des­graciadas… y no está lejísimos de ese punto, debo confesarle con todo mi respeto.

Te invitamos querido lector a construir el puente sobre ese abismo que separa a un hombre de una mujer. Los materiales están aquí, las herramientas asimismo. Sólo faltas tú, tu cónyuge y el deseo de ambos de dedicar el tiempo preciso para retirarse a arreglar y prosperar sus vidas.

Julia no tenía más antídoto que continuar allí, colgada de los brazos. Estaba rendida, considerablemente más agotada de lo que nunca se había sentido. Su culo y su coño totalmente abiertos con un cóctel de fluidos goteando por su cuerpo hasta el suelo. La habían dejado cubierta de leche de pies a cabeza.

Es de este modo como, el galán que desde el comienzo trató de decirme (o bien mejor dicho me dijo) con sus palabras, te caíste por tu culpa… podría convertirse en el tipo perfecto para mi si en mi hay algún proceso de culpa.

Como ya hemos visto, conceptos como relaciones sexuales, preliminares, órganos sexuales, acto sexual, o aun gozar ó acabar referido a un encuentro erótico, pueden ser términos más bien resbalosos y equívocos con respecto a su significado para determinados grupos de personas.

Vi la oportunidad en ese momento de echarle un buen capote a Luis, asique sin pensármelo dos veces, bromeando le eche un buen chorro de crema en la espalda de Cristina que estaba tumbada boca abajo en ese momento.

Ahora, en la otra cara de esta moneda, si tu cuerpo está subdesarrollado, no lo muestres. Si recién comenzaste a ir al gimnasio y ganaste un tanto de músculo, no te adelantes. Deja esas armas en la funda hasta el momento en que estén listas para arder.

Los residentes del edificio están enojados. Una señora dijo que le daba vergüenza llamarlo su hogar, al tiempo que una anciana, que ha vivido en el edificio a lo largo de diez años, dijo que alguien acostumbraba a venir a buscar el dinero una vez por semana.

Date cuenta de lo entretenido que es soltar la risa cuando estás en medio de una situación erótica. No se interrumpe el tiempo de excitación que habéis creado sino que os predispone al disfrute. O si lo preferís podríais inspiraros y probar ciertas posturas del Lejano Oriente…

Si cuando se acuesta en una hamaca, usted siente mareos o nauseas, lamento decirle que no es capaz o bien apta, para practicar esas técnicas y deberá privarse de esta experiencia, a menos que, se someta a un tratamiento medico que le quite el problema.